Capítulo 2

"Algo inesperado"

A la mañana siguiente...
Esther: Paula, Paula! ¿Dónde se habrá metido? ¿Se habra ido sin decirme nada?

Mientras tanto Paula despertaba en la cama nido. Estaba oyendo a su amiga, y pensaba cómo no la veía si estaba ahí tumbada...
Paula estaba cuiberta por la sábana. Se intentó desarropar pero era cómo una sábana enorme. No sabía lo que estaba pasando. Al final consiguió desarroparse, pero estaba envuelta en unas ropas enormes. Esther estaba haciendo su cama. Paula miró a su alrededor, se miró a sí misma y descubrió... Que era tan diminuta como una muñeca Barbie!
Estaba perdida en aquella enorma cama y envuelta entre un monton de tela. Intentó gritar, saltar, chillar...

Paula: ¡Aaaaahh! Estoy soñando, esto es una pesadilla, ahora despertaré y todo volverá a ser como antes...

Cerró los ojos y al abrirlos comprobó que seguí siendo muy pequeñita. Chilló llamando a su amiga, pero su vocecilla se perdía en el ambiente, sin llegar a los oídos de Esther. Cuando por fin, su amiga se volvió, para hacer la cama, Paula levanto los brazos para llamar su atención.
Esther se quedó con la boca abierta, igual de asombrada que Paula.

Esther: ¿¡Qué ha pasado!? ¡Qué pequeña eres!
Paula: No lo sé, pero me he levantado así!! ¿Qué está pasando?!

Ninguna sabía lo que hacer, aquello era tan extraño. Debían buscar una forma de devolver a Paula a su tamaño normal, pero ¿cómo?

Esther: Bueno, lo primero es buscarte algo de ropa, porque parece que la tuya no ha encogido contigo.
Paula: Aaahh! - gritó Paula al descubrir que, efectivamente, estaba desnuda.
Esther: Espera, voy a buscar las barbies de mi hermana.
Paula: ¿¡Qué!? ¿¡Para qué!? ¡Eh, vuelve aquí!

Esther volvió con un monton de vestiditos, falditas y demás ropita diminuta. La mayoría era rosa y de princesitas.

Paula: Eh, qué es eso? No pienso ponérmelo! No, me niego!
Esther: Se te ocurre algo mejor?

Paula se vistió cómo una princesa, estaba super-cursi. Esther no pudo evitar reírse, estaba tan mona...

Paula: Eh, no tiene gracia! Deberías ayudarme, en vez de reírte.
Esther: Vale, perdona, tienes razón. Lo de la ropa solucionado. Ahora hay que buscarle una explicación lógica a esto...
Paula: Esther, esto no tiene lógica!
Esther: Sí la tiene, magia, brujería, hechizos...
Paula: Eso es imposilbe...
Esther: También es imposible encoger a una persona y convertirla en una mini-personita, y mírate...
Paula: Vale, pero quién querría echarme un mal de ojo o lo que sea esto?!
Esther: Pues no sé, te has enfadado mucho con alguien últimamente? Algien qe qiera vengarse, no sé...
Paula: Pues... Me he enfadado con mi madre, con mi hermana, y luego traté mal a una mendiga, pero...
Esther: La mendiga! Seguro que era una bruja o algo así!
Paula: Qué dices?!
Esther: Que sí, tenemos que ir a buscarla! Vamos, sígueme!
Paula: Ejem! No puedo saltar al suelo desde aquí...
Esther: Ay, perdona. Ven aquí, irás en el bolsillo de mis vaqueros.

Esther se dirigió a la tienda, guiada por Paula. Allí no había nadie. A lo lejos Paula vió una señora viejecita con aspecto pobre...

Paula: Esa es! Corre!
Esther: Eso intento... Señora, señora!!

Cuando llegaron a ella, la señora se dió la vuelta y...


Continuará...

pa kuando el 3